Autor: Diego

De la cruz, a los suelos. La nueva iniciativa del amor de Dios.

Blasfemia Abel Azcona

¿Por qué hacer supuestas obras de arte con hostias consagradas cuando a nivel técnico y estético no añade nada que no se pueda hacer con formas no consagradas? Tras ver varias noticias, tweets y comentarios sobre esta barbaridad de Abel Azcona es importante decir que no es un problema artístico. El hecho de planificar esa escenificación de esa forma, no tiene que ver con el arte o los gustos personales que tengan que ser respetados o no, tampoco tiene que ver con un simple acto de protesta contra la Iglesia que pueda recogerse como delito. Sin desmerecer toda actuación judicial de la Asociación Española de Abogados Cristianos[1], que me parece importante, necesaria e incluso obvia, me gustaría darle a este suceso un enfoque un poco más abierto y trascendente.

Puedo asegurar, pero no demostrar en esta breve reflexión, que lo ocurrido volverá a ocurrir más veces. Y no sólo porque ya acaba de pasar, puesto que en la misa de desagravio sé que se volvieron a robar 32 hostias consagradas, y tampoco porque sea una forma muy fácil de ofender, hacer daño y a la vez cometer un delito excitante, a la vez que legalmente menos problemático, que un hurto o un robo en una tienda para unos rebotados aburridos que no tienen otra cosa que hacer que alterar su vida molestando y demostrando su valiosa precariedad humana entre colectivos turbios de intención y enfermos de corazón. Sino por otra razón.

Cruz al atardecer de fuegoLos apóstoles de Nuestro Señor vivieron la venida de Cristo en la tierra, pudieron escucharle, conocerle, amarle, seguirle y creer en él hasta morir mártires prácticamente
todos. El único que no sufrió esa suerte fue San Juan quien cuidó a la Virgen y se encargó de dejarnos el Evangelio del amor. Pero todos, con la muerte de Jesús en la cruz, vieron su vida movida por ese gran hecho: su querido Señor, el hijo de Dios tan esperado por Israel, fue entregado a la cruz, la peor muerte para cualquiera. Todo giraba alrededor de esa cruz, que me atrevería a definir como el mayor escándalo de amor del universo. Nada ha movido tanto como Cristo en la cruz, nada ha cambiado tanto el mundo. Cristo murió inocente y con una corona de espinas en la cruz, pero resucitó y tuvieron que defender este hecho tan importante y que sustenta lo esencial de nuestra fe. ¿Cómo un Dios muere en una cruz sin decir nada más que «perdónales Padre, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34) mientras le denigraban, ofendían, insultaban y despreciaban? Pero he aquí un detalle: los cristianos, representados especialmente por María y Juan[2] le amaban mirándole desde los pies de esa cruz y contemplando el poder de Dios invisible ante la ceguera del orgullo y la soberbia del hombre. Era el momento de amar a Dios en la contemplación de la cruz.

Hoy, a pesar de seguir estando Jesús al centro de la atención, lo vivimos con una novedad creciente, algo específico de estos últimos tiempos. No tenemos ya delante de nosotros a Cristo crucificado en la cruz, sino que le tenemos crucificado en la Eucaristía. Hoy no sufrimos por verle morir en la cruz, sino por verle morir ante la crueldad de la indiferencia por el sacrificio más grande y excelso que Dios ha realizado al hacerse pan para nosotros. Ahora no nos tenemos que preocupar por bajarle de la cruz, sino por salvarle de lugares blasfemos donde tras ser robado es denigrado, utilizado, vejado, ultrajado. El escándalo no está en la sangre, sino en el desprecio de su divinidad. Si antes su amor se mostraba humanamente y divinamente por no hacer nada por defenderse al subirse a esa cruz bendita para la humanidad, ahora en el pan vuelve a mostrarse con mayor vulnerabilidad, mayor entrega y mayor abandono. El permitir por parte de Dios estos actos contra la Eucaristía, como los que presenciamos en las noticias, es un grito, incruento esta vez, de amor a la humanidad. Después de habernos entregado su corazón traspasado y haber dado incluso la sangre que le quedaba en su Santo corazón, vuelve a amarnos hasta dejarse pisar ante la indiferencia de los hombres ensimismados en su egolatría narcisista y patológica, vuelve a abandonarse a nuestro pecado para redimirlo con más fuerza dejándonos pisar una vez más su sacratísimo corazón: la Eucaristía. Es el momento de amar a Dios en la contemplación de la Eucaristía profanada.Adorando la eucaristía

Hoy los católicos estamos llamados a defender a Nuestro Señor y llorarle al pie del sagrario, defender la verdadera presencia de Cristo en la Eucaristía, aumentar nuestra adoración al Santísimos Sacramento del Altar preparándonos para un dolor del mismo calibre que el que sufrieron nuestros hermanos al ver a su Señor en una Cruz, sin poder hacer nada. Tenemos que rezar cada vez más para pedir al Espíritu Santo ver con gratitud y devoción al Señor en ese pan, para llegar a sentir dolor por esos ultrajes que caracterizan cada vez más el misterio eucarístico, hasta el punto de poderle defender con nuestra vida. Porque los cristiano de hoy, igual que muchos se escaparon en ese Jueves Santo, hoy se escapan de la vida eucarística. Los cristianos de hoy creen que Cristo murió en la cruz, pero más del 40% no cree que está en la Eucaristía[3]. Ésta es una tragedia que el demonio aprovecha, porque él sí que sabe que está presente en la Santa Comunión, por eso se está tomando tantas molestias para atacar a Dios con estos sucesos. Y por eso sé que se repetirán y extenderán, llegando a cumplirse tarde o temprano (aunque parece ser que más bien temprano) la abolición de la Eucaristía pública. Porque el anticristo no surge de la noche a la mañana, sino que se prepara y cumple un plan estratégicamente planificado de forma inteligente y ansiada, oscura y sibilina, hasta que se manifiesta claramente. Cristo ya le venció, lo sabe, pero precisamente por eso lo que más le interesa, en su impetuoso y excéntrico odio a Dios,  es que el mayor número de hombres puedan condenarse, pues a Dios le puede herir consiguiendo la condena de las almas humanas que Dios ama. Así que todo lo que está ocurriendo con la eucaristía como las profanaciones, robos, insultos, exigencias con respecto a la comunión, tiene un sentido y una dirección concreta: injuriar y denigrar la presencia de Cristo en la tierra que nos da vida, la Eucaristía.

De la denigración a un mayor fervor

Sin embargo, en este tiempo de adviento y de esperanza sabemos que el mal no tiene la última palabra. Dios permite el sufrimiento, la persecución, los castigos y el mismo pecado porque siempre ve tras él un bien mayor. Lo que ha acarreado esta serie de insolencias blasfémicas es una consolidación más profunda de los católicos en la fe, quienes se han visto obligados a posicionarse. Adoración rosario compensatorioY esto nos trae a otra interesante reflexión. Desde la Buena Nueva solo cabían 3 posturas rotundas (aunque luego haya grados): los creyentes (calientes), los no creyentes (fríos) y los que se olvidan de tomar realmente una decisión (los tibios). Todo lo que ocurre en este último siglo, pero especialmente en estos últimos años y cada vez más, es una disminución de los tibios, los que vomita Dios[4], quienes se ven forzados a posicionarse. Es fácil ver que hoy al creyente no se le deja en paz y se le fuerza a tomar una postura realmente suya. Pues aquel que no está convencido abandonará su fe, y quien no se había manifestado rotundamente en la práctica ahora podrá decidirse. Personalmente veo en esto el cumplimiento progresivo de la profecía de Jesús en su discurso escatológico de la separación de las cabras y los cabritos[5] o de la parábola del trigo y la cizaña[6], algo que promoverá una disminución de los cristianos, pero a la vez un aquilatamiento de los mismos. En palabras del Cardenal Joseph Ratzinger haciendo referencia a la iglesia de finales del segundo milenio[7]:

“Podría ocurrir que la ausencia de Dios -Metz lo formuló de un modo un tanto extraño, como la «crisis de Dios»- sea tan fuerte, que el hombre entre moralmente en barrena y tengamos ante nosotros la destrucción del mundo, el apocalipsis, el caos. También se puede contar con esa posibilidad. No debemos excluir un diagnóstico apocalíptico. Pero, incluso entonces, contaríamos con la protección de Dios que acoge a los hombres que le buscan; y el amor siempre es más fuerte que el odio.” […]“…la Iglesia también irá adquiriendo nuevas formas. Será una Iglesia de minorías, menos identificada con las grandes sociedades, y compuesta por círculos de creyentes plenamente convencidos, con vida interior; y entonces la Iglesia podrá ser mucho más operativo”.

En resumen

Son tiempos difíciles marcados por una persecución hacia la Eucaristía que atentando a los cimientos de la fe cristiana (la eucaristía, la familia, el Evangelio, la educación de nuestros hijos, nuestro credo, etc.) nos obliga cada vez más a decidirnos seriamente por Cristo o a renegar de él, cumpliéndose esa separación de los que son de Cristo de los que no lo son, y que va asociada a su próximo regreso glorioso o, por lo menos, al juicio de las naciones. Así que, para los que somos de Cristo, todo sufrimiento aquilatador será bienvenido, pues nos acerca a lo que más pedimos: “Venga Señor tu Reino”, Maranatha[8].

Diego Cazzola

– – – – –

[1] Aquí una entrevista con el señor Abel Azcona donde destaca el penoso intento de justificar que su actuación no quería provocar más que otros de sus trabajos: https://youtu.be/RAQLNxlYddQ?t=288

[2] “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena”. (Jn 19, 25-30)

[3] Según una encuesta de CARA de 2008, cerca de seis, de cada diez católicos (57%) están de acuerdo en que Jesucristo está realmente presente en el pan y el vino de la Eucaristía, bajando un 6% con respecto a 2001.
(http://cara.georgetown.edu/wp-content/uploads/sacraments/masseucharist.pdf)

[4] “Conozco tus obras: no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Por eso, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca” (Ap 3, 15-16).

[5] “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda” (Mt 25, 31).

[6] “Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero” (Mt 13, 24-30).

[7] Entrevista de Peter Seewald al Cardenal Joseph Ratzinger recogida en el libro “La sal de la tierra: Quién es y cómo piensa Benedicto XVI” Madrid: Palabra, 2009, Cap. 3. www.mercaba.org/Benedicto%2016/la_sal_de_la_tierra_3.htm

[8] Parece ser que el apóstol utilizó la expresión “El Señor viene” en arameo, a pesar de que la epístola fue escrita en griego, porque ya había adquirido cierto crédito o circulación entre los creyentes como expresión de la esperanza de la Segunda Venida de Cristo, en la mayor parte de las versiones de la Biblia, como en el caso de la Biblia Jerusalén, Nacar-Colunga, RV 1909 o la versión inglesa KJ, aparece impresa la palabra “Maranatha”, propiamente es: “¡Si alguien no ama al Señor, que sea maldito! «El Señor viene»” (1Co, 16, 22).

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No vive de verdad quien piensa, sino quien ama

Quien vive sin pensar, no puede decir que vive.Pedro Calderón de la Barca (1600 – 1681)
  Pedro Calderón de la Barca (1600 – 1681)

Literalmente es cierto, pues si uno no puede pensar, tampoco podrá físicamente hablar y decir que vive.

Antropológicamente es incorrecto: vivir es amar, ya que lo esencial de la vida es el amor. Pues el pensar no es lo más elevado del vivir del hombre. Sin embargo, hechos por el Amor y para el Amor, quien no ama, sí podría decir que no vive (si fuera muy sincero consigo mismo), pues vivir es ir al encuentro del Corazón de Jesús, es un crecer siempre nuevo y más pleno, un descubrirse a uno mismo cada vez más hijo en el Hijo, es el encuentro con la Verdad que desvela nuestra identidad cada vez más libre, es «cantar» la belleza del amor inmenso de Dios, destinar el corazón a nuestro Padre para que nos revele eternamente nuestra identidad. Y ésto es lo alucinante: ¡que nunca acabaremos de gozar de conocernos y destinarnos en el amor!

«Pensar» no es, pues, lo más importante, de hecho ni siquiera pensaremos en el cielo, pues es un proceso físico inferior a la intuición y a la contemplación, que serán los principales movimientos intelectuales.

Si con esta frase sin embargo, se quiere defender lo importante que es, en el orden natural, el pensar para ir descubriendo la verdad personal que cada uno tiene que encontrar y descubrir en su vida, entonces ¡brindemos y alegrémonos!, pues hemos descubierto, por fin, el motivo de que la gente ya no sepa quién es, pues pocos sabrán detenerse en estas líneas reflexivas y descubrir la llamada que Dios les hace de no parar de amar con intensidad para encontrarse con la Verdad del amor divino en la destinación de su amar personal.

Ahora sí: el pensar debe de encaminarnos al amar o no sirve que para condenarnos.

Diego Cazzola

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Los laicos pueden liberar del demonio

(Entrevista al padre Gabriele Amorth)

Está siendo ePadre Gabriel Amorthxaminado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el documento con el que la Santa Sede, a instancias de Benedicto XVI a los Obispos, exigirá nombrar un número estable de exorcistas en sus diócesis. El mismo Benedicto XVI, encontrándose en audiencia al obispo exorcista Andrea Gemma, le aseguró que estaba por resolver la falta cada vez más crónica de exorcistas en Italia y en el mundo. Para este fin, el periodista Gianluca Barile entrevistó a uno de los más famosos exorcistas italianos: Padre Gabriele Amorth.

P. Entonces, padre Amorth, que usted sepa, ¿cómo están las cosas?

R. “Por buen camino. La nota del Papa la tenemos y yo la conozco perfectamente de memoria. Gracias a Dios, cuanto antes, los obispos estarán “obligados” a nombrar exorcistas a pesar de su escepticismo…”.

P. Esta nota ¿qué establece exactamente?

R. “Con este documento, el Papa mandará a los obispos nombrar un número necesario de exorcistas para liberar a las personas poseídas por el demonio en su diócesis. Por fin, después de años de batallas por parte de nosotros exorcistas, los obispos no podrán ya rechazar nombrar a sacerdotes para echar el diablo”.

P. Usted nunca ha escatimado en críticas hacia aquellos obispos que no practican exorcismos y no nombran exorcistas…

R. “¡Faltaría más! Como exorcista, pero antes como sacerdote, tengo el deber incluso hoy de denunciar el culpable quietismo de todos aquellos obispos – desgraciadamente la mayoría – que no forman ni nombran exorcistas porque ¡no creen en el demonio, nunca lo han estudiado, ni se han ocupado de ello y del que tienen sólo una vaga creencia!”.

P. De hecho para que intervenga el Papa, la situación tiene que ser verdaderamente crítica…

R. “¡Crítica es decir poco! ¡La situación es trágica! Piense que incluso algunos cardenales de la Santa Iglesia Romana, llamados a guiar importantísimas diócesis, nunca han nombrado un exorcista porque ¡no creen en el demonio!”.

P. Padre Amorth, su acusación es muy grave: ¿a quién se refiere con exactitud?

R. “¿¡¿A quién me refiero?!? ¡Hace falta sólo mirar alrededor! Sólo quedándose en Italia, en Bolonia no hay exorcistas, en Florencia es difícil encontrar uno, en Nápoles es un desastre. ¡Y son todas sedes cardenalicias! ¿Quiere que continúe?”.

P. Digamos que, desgraciadamente, es suficiente…

R. “Pues, como ve, la intervención del Santo Padre Benedicto XVI es, a decir poco, providencial: a diferencia de muchos obispos y cardenales, él cree, y mucho, en la existencia del maligno”.

P. Sabemos que usted y Benedicto XVI han tenido ocasión de profundizar esta cuestión en persona…

R. “Exacto. Le vi tres veces cuando era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y, junto a mis co-hermanos exorcistas, cuando fue elegido Papa, y nos ha animado siempre a seguir adelante en nuestro ministerio”.

P. Pasemos ahora al papel de los laicos en el ministerio de la sanación: ¿pueden ellos echar demonios?

R. “¡Claro que sí! Y si no lo hacen, ¡caen en pecado mortal!”.

P. Sin embargo, hay quien mantiene que la facultad de exorcizar está reservada sólo a los sacerdotes con la oportuna autorización del obispo…

R. “Entonces, el malentendido tiene que ver con el término exorcizar. El exorcismo es un sacramental, una oración pública que puede ser rezada sólo y exclusivamente por un sacerdote con la autoridad de la Iglesia para echar el demonio. Bien. Las oraciones de liberación tienen el mismo fin y la misma eficacia que el exorcismo, con la diferencia que pueden ser rezadas también por los laicos. La solución está pues en el medio: los laicos ordenen en nombre de Cristo al maligno abandonar el cuerpo de los poseídos, muestren imágenes y reliquias de Santos a los que tienen mucha devoción, invoquen la ayuda de los Santos, la intercesión de la Virgen, impongan el crucifijo sobre la cabeza del enfermo, pero nunca las manos; simplemente cuiden no pronunciar la frase: “yo te exorcizo”[1]. Y digan siempre a continuación: “En el nombre de Cristo, vete, retírate al infierno, ¡yo te echo espíritu inmundo!” Estoy en conocimiento de muchos casos de poseídos liberados por laicos y no por exorcistas, porque los exorcistas, culpablemente, actuaban sin creer en el demonio y sin confiar en Dios. Luego, como ejemplo, está la vida de muchos santos: pienso en Santa Catalina de Siena, que no era ni sacerdote ni monja, y que sin embargo expulsaba el demonio de los poseídos. Es más, eran los mismos exorcistas quienes iban a pedir su ayuda porque ellos, a pesar de ser curas, no lo conseguían”.

P. Una diferencia “sutil”…

R. “Una diferencia que sirve exclusivamente los roles entre sacerdotes y laicos. También porque, lo repito, exorcismo y oraciones de liberación tienen la misma eficacia y, en el fondo, pueden considerarse lo mismo. Personalmente, considero determinante el auxilio de los laicos y su papel en el ministerio de liberación. Visto el pequeño número de exorcistas, sin ellos habría miles y miles más de poseídos por el mundo”.

P. Padre Amorth, desde hace 13 años, quien le entrevista, se ocupa del ministerio de la liberación: ¿por qué tanto escepticismo hacia los laicos?

R. “¡Por ignorancia! Los laicos son un recurso fundamental en la lucha con los infiernos. Porque es verdad que el sacerdote exorcista tiene el mandato del obispo, pero los laicos tienen ya hace 2000 años el mandato de Cristo, que, antes a los 12 apóstoles, luego a los 72 discípulos y, finalmente, a todos los hombres ha asegurado: “En mi nombre echaréis demonios”[2]. Pero qué quiere, si no se cree en la existencia del diablo, tampoco se puede creer en el poder de los laicos de echarle. En este sentido, permítame bendecir desde las columnas de su periódico a todos aquellos laicos implicados en el ministerio de la liberación y, en particular, a los hermanos de la Renovación Carismática que actúan con grandísimos resultados en todo el mundo”.

P. A propósito de Jesús: muchos teólogos y biblistas, como decirlo, “progresistas”, aseguran que los que se cuentan en el Evangelio por obra del Señor no son realmente verdaderos exorcismos, sino curaciones de enfermedades mentales…

R. “¡Es una falsedad enorme! Y la respuesta la da el mismo Jesús, cuando libera aquel joven a los pies del monte Tabor y dice: ‘para echar este tipo de demonio hace falta oración y ayuno’[3]. Es él mismo quien habla de demonio. ¿Que estos teólogos y biblistas saben más que el Señor e intentan corregirlo?”

P. Usted es exorcista hace ya muchísimos años: ¿encuentra que el fenómeno de las posesiones haya aumentado o disminuido?

R. “No tengo dudas: ha aumentado notablemente. Sólo hay que mirar las iglesias medio vacías para darse cuenta. Toda la culpa la tienen el sexo, la droga, la búsqueda del poder, del dinero, del éxito, del bienestar a toda costa. Mi primer pensamiento va a los jóvenes: se han entregado ya deliberadamente a las manos de Satanás. A la Iglesia prefieren las discotecas, a Cristo prefieren Marilyn Manson, a la celebración Eucarística prefieren las misas negras, las sesiones de magos y las invocaciones de los difuntos. Todas estas acciones distorsionadas y ocultas antes les hacen caer en el pecado mortal y luego les lleva hacia la posesión diabólica, con consecuencias físicas y psicológicas destinadas a durar años enteros”.

[1]Negritas del traductor.

[2]Concretamente dice la Sagrada Biblia en la Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Madrid, BAC 2011: “Y les dijo: id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos” (Mc 16, 15-18).  Notas y negritas, en la cita bíblica, del traductor.

[3]“En cuanto a esta clase de demonios, no se los puede expulsar sino por medio de la oración y del ayuno” (Mt 17, 21)

Para descargar el PDF de la entrevista en español: Aquí
Para descargar el PDF de la entrevista en italiano: Aquí
Para ver la fuente oficial traducida: Aquí

 

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Aspectos a trabajar con alumnos de altas capacidades

No siempre trabajar con alumnos implica reducir, quitar o simplificar. A veces es necesario adaptarse a alumnos con capacidades brillantes.

Estos son los consejos que doy para estos alumnos. Como se puede comprobar no se trata de darles más o mejor, sino, sobre todo, lo que es más indicado también desde un punto de vista educativo.

Características a introducir en el currículo:

  • Favorecer material complementario creativo que amplíe el currículo profundizando y extendiendo contenidos transversales;
  • Evaluar de forma flexible en la que pueda motivarse y encontrar un reto personal;
  • Incrementar las evaluaciones basadas en búsquedas, investigaciones y exposiciones en las que tenga que planificar y organizarse él sólo;
  • Alternar trabajo individual y grupal;
  • Introducir elementos instrumentales nuevos (para la búsqueda de información, la ejecución de proyectos y actividades, lecturas adecuadas, debates y defensas orales, apoyo a compañeros, asistencia a actividades de personas más mayores, etc.).

Características a introducir en la relación personal con el alumno:

  • Virtudes principales a trabajar: paciencia, humildad, amistad, equilibrio psico-socio-afectivo;
  • Aspectos que no suelen necesitar potenciar: perfeccionismo, rapidez cognitiva, abstracción intelectual, búsqueda de excelencia;

Evitar:

  • Dar simplemente más tareas;
  • Marcarle en clase de forma excepcional;
  • Competir con él intelectualmente por envidia o entrando en un juego de auto-afirmación;
  • Comparar alumnos con él;
  • Exigirle más de lo que puede o en aquello que no es adecuado a sus características personales;
  • Forzarles a ser extrovertidos;
  • La monotonía en las tareas simples o fáciles;

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Pautas para confeccionar un examen

PAUTAS PARA CONFECCIONAR UN EXAMEN

A la hora de confeccionar un examen son muchos los errores que podemos realizar incluso sin querer. El secreto está en conocer las necesidades especial de los alumnos y adaptarse a ellas y no pensar que sea posible realizar lo contrario. No sólo porque el alumno con una necesidad concreta no podrá adaptarse a nosotros, sino porque si el profesor se adapta a él, es adaptación, seguramente, valdrá para los demás alumnos. Por ejemplo, un alumno que necesita una pauta para escribir no puede hacerlo sin ella adecuadamente, por lo que tardará, escribirá mal, perderá concentración en eso y no le dedicará mucha a lo que escribe, pero si se lo pautamos a él y toda la clase, seguramente no molesta la pauta a un alumno que no la necesite.

Dicho esto propongo unas pautas generales que he recabado de estos años de experiencia con alumnos ACNEE que no pretenden agotar las posibilidades, pero sí ser las más frecuentemente indicadas por psicólogos, neuropsicólogos, psicopedagogos y orientadores de EOEP, EAT y parecidos. Si a alguien se le ocurre alguna más, se agradecerán en los comentarios.

PAUTAS

  • Dejar espacios cómodos y pautar adecuadamente el lugar para escribir. Hay tres formas de pautar: con una línea (impide desviaciones de la inclinación), con dos líneas (impide la desviación y la distorsión del tamaño de la grafía central, el cuerpo de las palabras) y cuatro líneas (impide lo anterior y permite que las letras de desarrollo hacia arriba y hacia abajo sean correctas).Lineas pautadas para exámen
  • Respetar las proporciones. Los títulos (“Examen de religión”, “Primera Evaluación”, “El griego y el Latín”, etc.) más visibles que nombre apellidos y fecha.Examen ordenado y proporcionadoExamen desordenado y no proporcionado
  • Evitar la colocación de frases innecesarias de cara al examen o colocarlas en un lugar que no confunda ni llame más atención que las instrucciones para realizar el examen o las preguntas mismas.

Examen confuso con frases inecesariasExamen ordenado y sencillo con frases inecesarias, pero que no molestan

  • Si hay muchas instrucciones es mejor ponerlas en una hoja aparte y dejar que la hoja de examen no tenga distractores.
  • El tamaño y el tipo de letra es importante y tiene que ser adecuado. Mejor tipo Arial, Calibri, Cambria, evitando las cursivas. El tamaño mínimo normal suele ser un 12 para el texto y un 14 para los títulos.
  • Una pregunta a la vez:

Una pregunta a la vez

  • Al poner palabras en negrita se tiene que destacar “lo importante” y no “que es importante”:

Lo importante en negrita

  • A cada pregunta su espacio para contestar. Evitar poner un elenco de preguntas a las que el alumno tiene que contestar en un folio blanco donde se le torcerán las líneas, agrandará paulatinamente las letras y se comerá los márgenes.

Preguntas sin espacios y sin pautasPreguntas con espacios y pautas

  • Para 1º y 2º de la ESO preparar las preguntas en 3 secciones (que no tienen porqué ser detectadas por el alumno):

Primera parte: preguntas dirigidas a evaluar los contenidos simples y mínimos propios de un nivel ACNEE o de un alumno con muchas dificultades. No tendría sentido suspender esta parte y aprobar las demás. Pueden ser de verdadero o falso y deberían de tener como objeto contenidos muy básicos y formulados de una forma muy simple.

Segunda parte: preguntas dirigidas a evaluar los contenidos sencillos y suficientes para aprobar la asignatura. Al aprobar la primera y la segunda parte se pude aprobar o sacar un notable como mucho. Se pueden aplicar preguntas de respuesta múltiple o respuestas cortas.

Tercera parte: preguntas dirigidas a evaluar la profundidad de lo aprendido más allá de lo básico, con algunos detalles más, demostrando no sólo lo aprendido, sino la capacidad de relacionar entre sí los conceptos (tanto inter como intra disciplinarmente).

  • En general, evitar ironía, sarcasmos y doble sentido a la hora de hacer preguntas, pero especialmente con alumnos con dificultades.
  • Aspectos a contemplar para exámenes de alumnos ACNEEs (Alumnos con Necesidades Educativas Especiales):
    • Lenguaje sencillo con palabras muy comunes;
    • Frases cortas con puntos frecuentes y un menor uso de conectivos;
    • Contenido fácil de comprender;
    • Apoyo visual de gráficos e imágenes;
    • Ejemplos para entender a qué se refiere la pregunta;
    • Usar la capacidad de reconocer la respuesta correcta (por medio de verdadero/falso o la respuesta múltiple), más que darla directamente;

Para trabajar con alumnos de altas capacidades: Aspectos a trabajar con alumnos de altas capacidades

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El esquema

Características, parámetros, abreviaturas y finalidad del esquema:

Características:

1. Tiene que ser esquemático: concepto  —>   descriptivos;
2. Tiene que contener TODO lo ESENCIAL que necesitemos para el examen;
3. Tiene que respetar la estructura del libro a pesar de que un tema o un punto no lo vayamos a estudiar, es decir, se pondrá el nombre del tema aunque no haya contenido;
4. Tiene que ser vertical y presentar una clara estructura, como el índice de un libro, con la diferencia de que tiene el contenido necesario para recordar todo lo que queremos saber para el examen. Es la ficha (también llamada “Mapa conceptual”) la que puede ser horizontal y que consiste en el esquema del esquema (ej. una Unidad en una hoja con sus 7 Temas correspondientes);
5. Las llaves se pondrán en los últimos niveles, pero NUNCA en los primeros (nos quita mucho espacio y no son operativas);

Parámetros:

Número de la página siempre presente (optimiza en una esquina superior a la derecha y en un círculo);
– El nombre de la asignatura en el centro de la primera página (con nombre y curso escolar);
– La unidad en un doble recuadro central y por debajo el título de la misma;
– El tema en un recuadro lateral izquierdo y seguido el título subrayado 3 veces;
– Los puntos del tema (sean o no enumerados en el libro y siempre que la información no sea agrupable o muy escasa) en un círculo más remetido que el tema y a continuación su título subrayado 2 veces;
– Los apartados simplemente subrayados 1 vez sin numeración, manteniendo una sangría mayor que la del punto al que pertenece;
– Los sub-apartados con mayor sangría que los apartados y una línea discontinua;
– Mantener un buen y proporcionado espaciado entre las líneas y un centímetro como mínimo de margen (sobre todo para anotaciones posteriores);

Observaciones

Siempre se puede subir de nivel, pero no bajar de nivel. En el primer caso es suficiente con añadir una línea al tema y a los puntos, en el segundo es más complicado borrarla, especialmente cuando se emplean subrayadores.

Manejo de abreviaturas. Funciones:

Primera: que un símbolo sirva para identificar muchos significados obligando a emplear cada vez una palabra diferente para su verbalización y desarrollando, de este modo, la capacidad expresiva del alumno. Muy útiles para representar palabras polisémicas o con muchos sinónimos.

Ejemplos:

SH = ser humano, persona, individuo, sujeto, hombre, etc.;
# = sube, incrementa, se eleva, asciende, aumenta, etc.;
image002  = existe, hay, se dan, tenemos, etc.;

(tachados indicarían falta, es decir, no es persona, no sube o no existe)

Segunda: agilizar y acelerar la anotación de ciertas palabras muy frecuentes. Son abreviaturas que pueden cambiar de una asignatura a otra y que evolucionan en la medida de su frecuencia de uso. Algunas se darán prácticamente en todos los ámbitos y niveles académicos, otras se perderán. Tienen que ser flexibles y acordes a su fin. Ejemplos:

Ca. = Característica

Tª / Pª = Teoría / Práctica;

Def.= Definición;

Imp. = Importante;

e / t= Espacio / Tiempo

dd = Desarrollo;

CC =Ciencia

Hª = Historia;

 

Com. = Comunicación

Fam.= Familia

R = Relación;

image004 = Pertenece;

Es importante que cada uno configure sus propias abreviaturas a medida que las vaya usando y cambiando. Si hay diferencias entre unas asignaturas y otras es posible apuntarlas en la primera página del libro o de los apuntes.

Finalidad del esquema:

Permitir verbalizar todo el contenido del examen de diferentes formas desarrollando la capacidad de defender el contenido y transformándolo en conocimiento verdadero y personal.

Formas de verbalización:

1. Sistemática completa: así como está escrito, de arriba a abajo, es decir, desde el título hasta el final y pudiendo usar todas las palabras del esquema;

2. Sistemática parcial: lo mismo que la anterior con la diferencia que nos obligamos a no decir ciertas palabras y a intentar encontrar sinónimos y circunlocuciones;

3. No-sistemática completa: verbalización de todo el esquema en modo transductivo (de particular en particular), empezando por un concepto cualquiera y creando un hilo argumentativo lógico que enlace todos los demás conceptos. Consiste en decir lo mismo, pero cambiando el enfoque. Permite desarrollar el dominio del contenido dejando éste fijo, pero cambiando la forma de exponerlo.

4. No-sistemática parcial: lo mismo que la anterior pero con una omisión de cierta terminología. Su finalidad es desarrollar la expresión verbal, fijar fuertemente el contenido y crear conocimiento verdadero (independiente de la fuente y permanente). Es claramente, la más difícil.

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La técnica de estudio de MdE 360

Es difícil ser innovadores en metodología de estudio ya que la personas llevan miles de años aprendiendo y no ha cambiado nada con respecto al procesamiento de la información. Cambian las herramientas, pero no los procesos, es decir, sigue siendo necesario pasar por las ya descritas 4 fases del proceso de aprendizaje y esto limita mucho la inventiva. Los procesos se pueden dar más o menos rápidamente y exigiendo más o menos recursos (dependiendo de las capacidades mentales y la mayor o menor automatización de ciertas operaciones), pero siempre tienen que darse. Por ejemplo nadie explicará bien aquello que no ha comprendido, ni tampoco nadie memorizará algo que no haya atendido previamente. La técnica, sin embargo, va dirigida a que esos procesos sean efectivos y puede personalizarse más. Aún así, existe un consenso en que el uso de los esquemas es imprescindible en un altísimo porcentaje.

Vamos a ver el proceso de estudio completo:

Vistazo o contextualización. Es como tener clara la estructura de la estantería en la que están los libros. Implica saber por qué tema vamos, qué sentido tiene lo que estudiamos con relación al antes y al después. Merece siempre la pena tener presente de qué estamos hablando El alumno suele estar bien encuadrado por la continuidad de las clases, pero aprender todo sobre un personaje y no saber porqué lo estamos estudiando y en qué contexto vivió, dificultaría mucho la interrelación de ideas, su asimilación y, por lo tanto su comprensión profunda y personalizada.

Para el alumno consiste en ojear el tema anterior y el posterior, saber en qué unidad estamos y no quedarse en el tema a secas. Pero para el profesor implica recordar al principio de la clase lo que se explicó en la anterior, luego anticipar lo que se va a explicar, al final de la clase resumirlo y anticipar nuevamente lo que se tratará en la siguiente clase. Son maniobras de contextualización fundamentales para retomar y anticipar el contenido a aprender.

A nadie se le ocurriría leer un libro sin saber algo al respecto del tema y del autor. Tampoco es usual ir al cine sin haber visto el trailer de la película. Son ejemplos en los que se entiende la importancia de generar pre-esquemas que faciliten la asimilación del contenido.

La lectura. Es el medio más natural para el aprendizaje junto a escuchar al profesor. Se pueden distinguir clásicamente dos tipos: una rápida o superficial y una lenta o comprensiva.

La primera, la rápida, tiene como objetivo captar las ideas en su aspecto general y analizar los niveles estructurales del texto, así como su complejidad. Es decir, permite por un lado saber cuántos bloques de ideas hay, su jerarquía lógica y si se trata de ideas o conceptos más o menos complejos. Pero el objetivo no es aún penetrar en el concepto y entenderlo.

La segunda, la lectura lenta, sí va dirigida a entender cada una de las ideas en su totalidad. Es importante en esta fase captar lo que no se entienda. O bien porque la idea está mal redactada, poco explicada o difícil, o bien porque es ardua su contextualización, es decir, no se entiende su conexión con otras ideas. Cuanto menos se entienda la estructura lógica de las ideas entre sí, más superficialmente se captarán los conceptos.

El subrayado. En el subrayado es donde más he visto errores y mal uso. El subrayado no sirve al profesor para decir lo que entra en el examen, ni para marcar las mejores o mas importantes ideas (para el profesor, normalmente), sino que sirven para que el alumno, y sólo el alumno, elabore la información mientras la está comprendiendo y pueda visualizar los niveles estructurales de las ideas. Es plasmar la estructura conceptual a medida que se entiende. A veces necesita mucho tiempo, pero, bien hecho, es «el esquema», sobre el texto.

En este sentido el subrayado permite personalizar el texto y manifestar LA RELACIÓN presente entre las diferentes ideas (tanto principales como secundarias) y, por lo tanto, su organización estructural y conceptual.

Para que se útil y permita de forma sencilla descomponer los pasos de la captación de las ideas, aconsejo el truco de hacerse estas dos preguntas:

¿De qué me está hablando? Sirve para identificar una o dos palabras (contiguas y sin el primer artículo) que me ayuden a recordar la idea principal dentro de la cual aparecerán otras subordinadas (que no son menos importantes ni, por lo tanto, secundarias, sino jerárquicamente inferiores). Permite identificar lo que denomino «el concepto» y propongo subrayarlo con un subrayador verde (por su fuerza media de color y el significado simbólico asociado al verde).

¿Y qué tengo que saber yo de eso? Permite identificar lo que denomino «el descriptivo» del concepto y que invito a subrayarlo en amarillo (por la facilidad de uso del subrayador, que es muy común, y la ligereza del color, que no cansa demasiado), pero también nuevas ideas que, siendo subordinadas a la primera, tendrán una palabra que a su vez recuerden de qué nos están hablando en ese párrafo. Esa palabra verde, evidentemente, es concepto, pero no al mismo nivel del anterior, por lo que se subrayaría en verde pero más fino. De este modo en verde grueso tendremos las palabras que nos recordarán las ideas principales (de nivel 1, digamos) y en verde fino las subordinadas (nivel 2). Cada verde, sin embargo, tendrá que tener su propio descriptivo en amarillo.

Con este juego de palabras verdes y frases en amarillo se podrán estructurar sobre el texto las ideas, no sólo en función de su importancia, sino, sobre todo, atendiendo a su organización estructural.

Para ver un ejemplo paso a paso: Ejemplo de subrayado

El esquema. Consiste en recoger la organización estructural y conceptual evidenciada en el subrayado y transcribirla en el papel en modo esquemático y organizado. Tiene que ser una transcripción limpia, ordenada, con los espacios proporcionados y donde se respete especialmente el Principio Regidor Fundamental.

Ver características del esquema: Características, parámetros, abreviaturas y finalidad del esquema

Las verbalizaciones. Son en realidad una característica del esquema, o por lo menos van juntas. Un esquema no tiene un fin en sí mismo, sino que es instrumento para que lo entendido, reelaborado y personalizado, sea memorizado gracias a la ayuda de esa estructura esquemática. Algunos piensan que no es necesario realizar un esquema por escrito, pero mi experiencia me ha demostrado que si no tienen éxito en el aprendizaje queda claro el juicio erróneo al respecto, mientras que si es realmente innecesario para alguien, teniendo éxito en lo sabido, es que, en realidad, el esquema lo tiene presente en mente desde el principio, incluso sin saberlo. Pues igual que algunos tienen capacidad de aunar mentalmente varios pasos en unas ecuaciones matemáticas, otros pueden realizar el esquema de forma automática y sin escribirlo. Pero nadie puede realizar una correcta exposición oral o escrita, si no tiene bien organizadas las ideas y listas para ser expuestas. De allí se entiende que primero va el esquema y luego, si uno lo dese, el resumen. Pero nunca al revés. Es más, el resumen tiende a cerrar posibilidades y a ser aprendido, totalmente o en parte, de memoria. En mi opinión es mejor la repetida exposición verbal de todo lo que se tiene que estudiar. Cada vez se tarda menos y permite prepararse para evaluaciones tipo redacción, orales, debates e incluso tipo test. El único inconveniente con lo tipo test es que son difíciles de preparar y si un estudiante se ha preparado bien su examen, podrá encontrarse preguntas razonablemente dudables dependiendo de matices, que el profesor a veces ni ha contemplado. Pero nada que no se resuelva en la revisión del examen y hablando con el profesor con seriedad y conocimiento (y con humildad por su parte, que sino andamos mal).

La planificación. De nada nos sirve la mejor técnica de estudio del mundo, si no planificamos bien cómo organizarla a lo largo del tiempo. La propuesta de MdE 360º en este sentido es sencilla, pero muy eficaz. Se divide en el tipo de tareas que se realizan por la mañana y las de la tarde, porque todo va unido a nivel de aprendizaje.

Por la mañana:

Notas. Es importante tomar notas de lo que diga el profesor. Mentalmente y por escrito. Implica más al alumno fomentando la motivación y ayuda a fijar antes el contenido. Ayuda además a elaborar la información, que de otra manera es vista de forma más global y más superficial. Puede darse en papeles, en un cuaderno o en el libro, pero tiene que darse. Quienes sólo escucha aprenderán menos en ese momento y lo aprovecharán muy poco. Desde siempre no es lo mismo tomar apuntes que escuchar simplemente.

Por la tarde:

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El principio regidor fundamental

El Principio Regidor Fundamental (PRF) pretende recordar que a mayor tamaño, color más llamativo, más presión del trazo, mayor número de líneas, etc., mayor importancia y relevancia conceptual o estructural. Es decir, cuanto más destaque algo, más lo recordaremos y fijaremos.

Algo es recordado sobre todo en función de su unicidad (la boda), emocionalidad (el primer beso), particularidad (un payaso por la calle), pero sobretodo de la intencionalidad o motivación (querer aprender propiamente). Todo recuerdo es modificado tras cada recuperación, por lo que sufre alteraciones. Cada recuerdo tiene su huella emocional, por lo que es importante que la experiencia sea agradable y positiva a la hora de fijar contenido. Es por esta razón que el bloqueo emocional va asociado al olvido, sólo cuando uno vuelve al estado de tranquilidad (si lo consigue) podrá recuperar la información. Es por lo tanto un objetivo psicológico clave, el estudiar sin demasiados nervios, pues necesitaríamos estar nerviosos también en el examen, algo que, si bien puede darse, come muchos recursos, generando interferencias y confusiones. Lo mejor es conseguir en el examen un estado de tranquilidad basado en la recuperación emocional del mismo estado que se tenía durante el trabajo de estudio.

Consecuencias:

  • Los colores más fuertes del subrayado estarán asignados a los primeros niveles estructurales (ej. Titulo de la Unidad en azul gordo; Titulo del Tema azul fino o rosa; Concepto en verde; Descriptivo en amarillo);
  • Lo que esté subrayado más veces tendrá nivel estructural más alto que lo que esté subrayado menos veces:

Nombre asignatura: página propia (la primera);
Bloque: recuadro grande;
Unidad: recuadro pequeño;
Tema: subrayado 3 veces;
Punto: subrayado 2 veces;
Apartado: subrayado 1 vez;
Sub-apartado: subrayado 1 vez con línea discontinua;

  • Lo que esté subrayado con bolígrafo será más importante que lo que esté subrayado en lápiz;
  • El apartado que tenga más rayas verticales a un lado será más importante que aquél que tendrá menos;
  • El texto recuadrado tendrá algo especial con respecto al resto del texto;
  • Un título más grande se recordará como más clave.
  • Etc.

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El subrayado

Veamos un ejemplo paso a paso con respeto al subrayado:

Este simple texto sobre ordenadores es lo que defino «el muro» y por mucho que lo leamos no nos permite penetrar en sus niveles. Cada lectura nos obligará a hacer un trabajo de abstracción casi nuevo.

El ordenador (el muro)

Este texto es el mismo que antes, pero está estructurado por párrafos y subparrafos en modo de que se capte la estructura. Así es más fácil estudiar, pero hay que tener en cuenta que no aparecen las palabras claves (los conceptos) de forma evidente y que antes o después el alumno tendrá que estudiar sin estas facilidades:

Imagen2

Otro nivel es ponerle entonces las negritas al texto. Normalmente no están puestas correctamente, es decir, no destacan la estructura, sino sólo el nombre de un personaje o un lugar. Ayuda un poco más pero no enseña a realizar correctamente el proceso de abstracción, algo que tiene que enseñarse con ayudas que paulatinamente deberían retirarse:

Imagen3

La siguiente presentación destaca el trabajo personal de abstracción donde se puede observar la identificación de los 4 conceptos principales («ordenador», «modernos», «componentes» y «otros») y los correspondientes sub-conceptos (del primero: «las características»; del segundo: «el hardware» y «el software»; del tercero: «la memoria», «el dispositivo de almacenamiento masivo», «el dispositivo de entrada», «el dispositivo de salida» y «la unidad de procesamiento central»; del cuarto no hay sub-elementos).

Imagen4

Finalmente, si a cada concepto y sub-concepto le añadimos los descriptivos amarillos, es decir, aquello que tenemos que saber de cada concepto, saldría el subrayado completo:

Imagen5

 

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Procesos centrales del aprendizaje

El aprendizaje implica algunos procesos necesarios y deben atenderse en el orden correcto. Los procesos mentales no se pueden omitir ni alterar en el orden, pero se podrán usar diferentes técnicas para trabajarlos. Sin embargo, existen dos factores previos a cualquier proceso mental, que ahora presentaré, que se suelen saltar a la hora de pensar en temas de aprendizaje. Estos son la motivación y la atención.

La motivación permite dirigir la atención, mientras que la atención es una función ejecutiva central por su constante presencia en todo proceso mental (en neuropsicología se la suele denominar, de hecho, Sistema Supervisor Atencional, SSA) y que depende de la motivación y del estado psicofísico del alumno (también denominado «mental»). La primero, la motivación, está claramente vinculada con la inteligencia y la voluntad, facultades del alma (anímicas) que no tienen localización neuronal (un concepto, por ejemplo, sí tiene su localización concreta), sino que se apoyan (como todo) en lo cerebral para ejercerse, pero sin sede física concreta (evidentemente no es una postura antropológica materialista). Dependiendo del factor motivacional, por el que hay que dar peso a que el alumno entienda qué debe de hacer y porqué, de despertará la atención. La atención entonces depende de la motivación y sólo de estar adecuadamente dispuesto y motivado, el alumno prestará la atención. La atención depende directamente de la motivación y del estado psicofísico. De allí que un fallo atencional puede deberse a dos factores:

Motivacionales: el alumno no tiene razones por las que estar atento o tiene un problema que le «llama» más la atención. En el primer caso el alumno no tiene razones o no ha entendido lo esencial de lo que tiene que hacer, es decir, el porqué personal. Si no entiende el motivo y cómo éste le afecta, no se implicará y no habrá motivación real. De lo segundo son un ejemplo el estar enamorado, tener un conflicto fuerte con un amigo o miedo a suspender un examen, así como haber perdido el trabajo. Cualquier problema que nos absorba los recursos (que son limitados) mermarán nuestra atención en su fuerza (mantenerla en el tiempo) y dirección (hacia lo importante y con el menor número de desviaciones).

Ambos casos son problemas motivacionales que, lejos de ser trastornos atencionales, generan un cuadro parecido al TDA, el famoso y frivolamente sobrediagnosticado Trastorno por Déficit de Atención.

Físicos: como todo lo que tiene base neurológica, bien por estar localizado cerebralmente, bien por necesitar de la actividad cerebral para ser experimentado a nivel consciente, una alteración en los neurotransmisores implicados en los procesos atencionales, evidentemente, afectarán a la atención en general. Este tipo de causa afectará a todos los procesos y no de forma selectiva, aunque se acusen más en aquellas tareas donde sea más necesaria una motivación fuerte, como es el estudio, la memorización, el esfuerzo de abstracción, etc.

Es en estos casos (que deberían de ser MUY pocos, rozando prevalencias del 1-2%) será realmente efectiva la medicación y tendrá tanto sentido usarla como el que presenta un problema cardíaco y necesite su medicación.

Dicho ésto, podemos entender ahora que una vez conseguida la motivación adecuada y la mejor atención posible del alumno, debamos centrarnos en los siguientes procesos que, si se hacen correctamente, retroalimentarán los primeros potenciándolos y favoreciendo la implicación personal del alumno en su aprendizaje, esto es, su maduración intelectual.

  • Comprensión

Consiste básicamente en entender el contenido (lo que se dice, es decir, cada idea planteada) y la estructura del mismo (como se organiza el conjunto de ideas). Es más simple atender al contenido, pues la estructura implica un proceso de abstracción algo más elevado y se hace más difícil sin haber entendido cada una de las ideas (de allí que tras no entender algunas ideas, el riesgo de abandonar en la comprensión global aumenta exponencialmente). La comprensión se da especialmente en directo, es decir, durante las explicaciones del profesor y, posteriormente, pero se perfecciona en casa, la misma tarde, mediante sobre todo el subrayado y la confección de los esquemas correspondientes. Tras la comprensión debe de darse la consolidación de lo aprendido (el siguiente proceso), de lo contrario se olvidará muy pronto, reteniéndose la ideas más llamativas (normalmente por cuestiones emocionales o acordes a nuestros gustos, pero sin marco estructural).

  • Asimilación

Implica haber comprendido todo lo necesario y saberlo explicar VERBALMENTE aunque con los esquemas delante (es decir, no ha habido aún memorización real). Por la asimilación el alumno tiene que «hacer suyo» lo comprendido. Implica asociaciones con otras ideas teóricas o experienciales. El proceso se parece a la digestión (de allí su nombre), donde la misma comida es digerida de forma individual y única.

  •  Memorización

El proceso de asimilación inicia automáticamente un proceso de memorización. Es como la primera memorización, pero pesa más en la asimilación la transformación de la información que se va personalizando. La memorización, sin embargo, es la fijación de lo entendido en su contenido y estructura personalizada por la asimilación. Implica repetir varias veces el contenido asimilado (presente en los esquemas) de forma correctamente espaciada. El espaciado temporal varía en cada persona, pero siempre debe de darse. Quienes tengan poca memoria necesitarán más repeticiones y a mayor implicación y personalización, mas duración de lo recordado. A medida que una información o conocimiento no es reactivado a nivel neuronal (es decir, que no lo usamos) las neuronas implicadas de distancian físicamente y llaguen a ser utilizadas para otras conexiones con el consecuente olvido de su anterior información.

  •  Repasos

Repasar es imprescindible para que las claves de recuperación (conceptos que activan otros de forma estructurada y automática) sean recordadas a tiempo y cuando necesario. Implica entonces reactivar el contenido principal (no todo). Su frecuencia tiene que ajustarse a las capacidades de cada uno y a la cantidad de exámenes que se estén preparando. El repaso pretende reavivar el contenido activador de la globalidad de lo aprendido: palabras clave, ramificación de conceptos, estructura de contenido (pasos, características, ejemplos, definiciones, apartados, acrónimos, etc.). Con el tiempo los repasos mantendrán las ideas estructuradas desde la raíz principal, pero el contenido final se irá inevitablemente perdiendo, necesitando así una re-lectura general o un repaso profundo de todo para reactivar contenido con detalles. Por poner un ejemplo, una asignatura estudiada hace años y repasada durante algún tiempo será recordada en lo esencial, perdiéndose cada vez más los detalles más pequeños. Una vez se deje de repasar por completo el olvido procederá a darse desde los detalles a lo esencial, llegando a olvidarse, de pasar mucho tiempo, incluso el haber dado dicha asignatura.

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